jueves, 6 de enero de 2011

Un año nuevo... ¿o repetido?

Estas navidades, las he podido pasar en familia. Me fui para pasar una quincena en Valencia, y he aprovechado para ver a algunos amigos, a la familia, y me ha dado tiempo de poco, porque el tiempo vuela y hay demasiada gente que ver, y cosas que visitar. Pero las cosas que he hecho me han gustado.

Y ya empieza un nuevo año, el 2011, por el cual tengo muy pocas esperanzas y demasiados deseos. Tal y como ya deseé por Facebook, deseo que el 2011 sea un año de libertad, igualdad y fraternidad. Y no solo por hacer el paralelismo con Francia, que tanto quiero, sino porque sinceramente creo que son principios que en España no existen.
En España la libertad no está bien vista, empezando por el sistema político que tenemos, que ciertos politólogos han venido a denominar partitocracia, en la cual los ciudadanos no tienen un verdadero poder sobre las decisiones de nuestros gobernantes; y siguiendo por las leyes y medidas que los políticos nos imponen. Prohibiciones e imposiciones que van mermando cada vez más nuestro libre albedrío, que nadie comparte, pero que todos aceptamos con resignación, conscientes de que no tenemos nada que hacer.
¿Y qué decir de la igualdad en un país como España? Los ricos no pagan impuestos; dependiendo de la región en la que naces, pagas más o menos impuestos, tienes más o menos servicios públicos... ¿Y qué hacen los políticos para evitar todo esto? Suben el IVA, el impuesto más injusto de los que nos ahogan, confirman más y más transferencias de competencias a las comunidades autónomas y un largo etcétera que solo se explica por esa costumbre tan nuestra, de alimentar a los vividores, ya sean políticos, sindicalistas o un sinfín de gente que vive sin hacer nada productivo.
Por último, pediré que haya un poco de fraternidad entre los españoles, tan acostumbrados al egoísmo, a pisar al otro, y a ser mejor que el vecino, o por lo menos aparentarlo.

A medida que voy escribiendo, me da más y más pena por en lo que se está convirtiendo España, y me entran más ganas de quedarme en Francia. Tenemos que poner todo un poco de nuestra parte. Yo, por mi lado, tendré estos tres principios por norma, e intentaré comportarme en consecuencia. 

Feliz año a todos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario